En el corregimiento de Arauca, Caldas, los uniformados de la policía han sido objeto de agresiones por parte de la comunidad, quienes han obstaculizado los patrullajes y los registros a personas. Esta situación refleja un creciente conflicto entre la fuerza pública y los residentes, planteando retos significativos para la seguridad y el orden en la región.
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