Con poco más de un año, una pequeña de la comunidad embera chamí de Pueblo Rico, perdió la batalla del hambre, la falta de protección, y lo que podría ser una deficiente ruta de atención, teniendo presente que su alto nivel de desnutrición, debió ser una prioridad y sin embargo, tuvo que pasar por varios centros de atención, hechos que llevaron a que finalmente falleciera.
Esta situación ha sido dada a conocer por Fustel Manyoma, defensor del pueblo en Risaralda, quien señala que este caso se suma a los otros siete que ya se han registrado en el departamento.
“La menor, al parecer, fue traída al Centro de Salud del corregimiento de Santa Cecilia el día 6 de noviembre, y por su gravedad fue remitida a Pueblo Rico el día 7 de noviembre, luego fue remitida, no sin antes decir que fue también llevada a la comunidad de Jaibaná para ser tratada por los mismos indígenas con su medicina ancestral. Posteriormente fue trasladada al Hospital de la Sagrada Familia en el departamento del Quindío, en Armenia, el 7 de noviembre”, explicó el defensor del pueblo.
Resalta que por el grave estado de salud que presentaba, debido al nivel de desnutrición y a la diarrea aguda que tuvo por varios días, la bebé pierde la batalla por su vida y muere.
Señala además que el agua que llega a estos territorios indígenas y la deficiente alimentación, pudieron llevar a que esta pequeña perdiera la batalla por su vida, situación que señala el defensor del pueblo, debe ser atendida de manera prioritaria por las autoridades, ya que podrían ser muchos más los niños que se vean afectados por estas circunstancias.