Al filo de la media noche (11:55 p.m.), en un candente y extenso debate, el Senado de la República aprobó la reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro.
En la jornada, que se extendió por 15 horas, hubo de todo. Se presentaron peloteras, ánimos exaltados, euforia en la oratoria, insultos, apoyos, mensajes de protesta, atuendos que pretendieron sentar una posición a favor o en contra.
Al final, se llevó a cabo la votación y aprobación en el Senado, del paquete que transforma la manera de pagar impuestos en Colombia; mientras que la Cámara de Representantes suspendió la sesión, con parte de la tarea hecha, para continuar el jueves.
Desde ya, los colombianos tendrán que irse preparando para el nuevo esquema de tributación que quedó en la reforma tributaria aprobada, en la que están: un impuesto al patrimonio; modificaciones a la tributación de los dividendos; pago de impuesto de renta con tarifa más alta a personas naturales con más de 10 millones de ingresos mensuales; impuestos a los hidrocarburos; sobretasa en el impuesto de renta al sector financiero y a las electrificadoras; impuestos saludables; eliminación o disminución de beneficios tributarios, tanto para personas como sectores, entre otras medidas.Durante el debate se estableció que las iglesias no tendrán un impuesto, como lo había propuesto el proyecto desde su texto original. Una iniciativa presentada por la oposición pidió el hundimiento del artículo y así lo hicieron con 59 votos por el si a la eliminación.
El articulado, en su mayoría, se votó en bloque, pero las propuestas más álgidas, que quedaron para la parte final, enredaron el debate y lo extendieron hasta casi la media noche.
Ahora, habrá que esperar las decisiones que se tomen en la Cámara de Representantes, para definir si será necesaria una conciliación, como lo piden las normas cuando hay diferencias en los textos que aprueban de manera independiente en las dos cámaras.
Uno de los artículos más complejos de la reforma, el del impuesto a los hidrocarburos, recibió el aval, pese a que también se pidió su hundimiento. De él depende gran parte de los recursos que obtendrá el gobierno con el recaudo tributario que dará la iniciativa legislativa una vez se convierta en ley.
Las tarifas del impuesto al patrimonio comenzarán desde el 0,5% para montos superiores a $3.000 millones, irá hasta 1,5%, de carácter temporal, para los patrimonios que superen los $10 mil millones.
Aún falta que la Cámara de Representantes apruebe el texto en su totalidad, pues antes de levantar sesión se habían aprobado 52 artículos.
Tal cual había anunciado el presidente Gustavo Petro, no se gravarán las pensiones altas. Sin embargo, en el texto de ponencia se había incluido una exención para aquellas personas que tuvieran ahorros pensionales en el extranjero y quisieran traer dichos ahorros. Sin embargo, este artículo se cayó a pesar de la intervención del ministro de Hacienda José Antonio Ocampo en su favor.
En el caso de las mayores penas para evasores de impuestos, se acordó que no será sino hasta la segunda reincidencia que habrá cárcel para los contribuyentes.
Mientras que las bebidas azucaradas sí se gravarán, pero este empezará a regir desde julio del 2023, mientras que para los alimentos ultraprocesados comenzará a cobrarse desde septiembre del próximo año.
el impuesto será para las bebidas que tengan más de seis gramos de azúcar por cada 100 mililitros.