La llama olímpica dejará de ser expuesta al público en Fukushima,
anunciaron este martes los organizadores de los Juegos, un día después
del anuncio por parte del gobierno de Japón de su intención de declarar
el estado de urgencia en siete regiones, ante la multiplicación de casos
de coronavirus en el país.
La antorcha de los Juegos de 2020, inicialmente previstos en julio y
agosto en Tokio y aplazados un año debido a la situación de crisis
mundial engendrada por la pandemia del nuevo coronavirus, estaba
expuesta desde la semana pasada en Fukushima, al noreste de Honshu, la
isla principal del archipiélago: un lugar cargado de simbolismo, nueve
años después del seísmo, el tsunami y la catástrofe nuclear de marzo de
2011.

Esto declaró el portavoz del comité de organización de los Juegos
Olímpicos de Tokio, que no quiso decir el lugar en el que iba a ser
guardada:
Tras llegar el 20 de marzo procedente de Grecia, donde había sido
encendida, debía partir según los planes iniciales el 26 de marzo de
Fukushima para ser llevada por Japón hasta su llegada a Tokio el 24 de
julio, día que iba a tener lugar la ceremonia de apertura de los Juegos.