Foto/Caracol radio
La zozobra invade a las comunidades indígenas asentadas en zona limítrofe entre Risaralda y Chocó, pues al parecer estarían siendo víctimas de hostigamiento, amenazas y hasta reclutamiento forzado por parte de la guerrilla del ELN, así lo ha denunciado Eisenhower Zapata líder de la mesa departamental de víctimas, asegura que este fenómeno ya se había alertado por esa razón el miedo ha generado que muchos indígenas, principalmente menores de edad estén migrando hacia otras regiones, principalmente a Pereira.
«La mayoría llegan hasta la ciudad de Pereira porque es la vía más rápida y encontramos que hay 146 solicitudes de reconocimiento como víctimas de las personas que están saliendo de esa área. Es indiscutible que la zona del Chocó el actuar de los dos frentes, el occidental representado por el «cacique calarcá» y alias «el bocha», significa que efectivamente han logrado intimidar la gente de la zona y a eso además súmele que el mismo Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha estado ofreciendo $500.000 por cada jovencito de las etnias que se puedan llevar hacia sus filas», denunció el líder de la mesa de víctimas en Risaralda.
Y es que el temor de perder su vida y después de recibir amenazas por parte de este grupo guerrillero (ELN), llegaron a la capital risaraldense 46 miembros del resguardo indígena Tahami, del Alto Andagueda (Chocó), entre las que se encuentran 22 menores de edad; con ellos ya son 116 indígenas los que están en Pereira en condición de desplazados.
La defensora del pueblo, Elsa Gladys Cifuentes, se mostró preocupada por esta situación y aseguró que la ciudad está frente a una crisis social que podría agudizarse en los próximos días pues ya no hay capacidad de atención para estas comunidades.