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En una larga fuga integrada por más de 30 ciclistas, el boyacense, que partió en la séptima casilla a 7 minutos 43 segundos del sólido líder, Primoz Roglic, y terminó la fracción en el segundo puesto de la general y a 2 minutos 24 segundos del esloveno, recuperando las opciones de ganar la Vuelta a España.

Acercarse al podio era lo ideal. Lo que buscaba el Movistar era una sorpresa como esa y se cumplió. Según Quintana lo que pasó no estaba en los planes, había otra estrategia, pero todo les salió. Tener a dos de sus corredores (Alejandro Valverde es tercero) con opciones de ganar la competencia es muy significativo.

Mientras Roglic se da ‘golpes de pecho’ por no haber estado pendiente de la fuga, Nairo se alió con el viento y provocó una hecatombe y se encamina a la lucha por su segundo título, tras el del 2016.
Este jueves la jornada será entre Colmenar Viejo y Becerril de la Sierra, de 177,5 kilómetros, con cuatro pasos montañosos de primera categoría, el último a 23 kilómetros de la meta.