LOS HECHOS
Brayan vio por redes sociales, fotos de que su expareja, Eliana, acampaba con cuatro hombres y cuatro mujeres a orillas de la quebrada Llanogrande, límites entre Manizales y Neira, a un costado de la carretera Panamericana (Kilómetro 41). Habló con un amigo, se consiguió un revólver calibre 38, machete y cuchillo, y planeó la llegada hasta el lugar, al día siguiente, en moto. La idea era arribar en la madrugada para aprovechar que todos dormían en cinco carpas. Se cubrieron el rostro con pañoletas blancas y usaron boinas. Aparecieron en el lugar y hicieron arrodillar a las víctimas con las manos en la cabeza.
Sobre el área verde contigua a la quebrada quedaron los cuerpos de Dídier Vargas, propietario del club nocturno Joy; y su hermano Óscar; Eliécer Bravo, portero del establecimiento y conocido como Bola Ocho; y Juliana Arias Trejos, de 20 años, quien se preparaba para validar el bachillerato. Les dieron tiro de gracia.
Los celos ocasionaron una gran tragedia en su vida, pues ahora le esperaría una pena de unos 45 a 50 años en caso de ser condenado.