El accionar delictivo de alias La Vaca y su grupo en Anserma se convirtió en una estrategia de entrar a matar jíbaros, para reemplazarlos por otros que fueran leales a la banda Cordillera, de Pereira.
Luego de cuatro meses de investigación, las autoridades dieron con la captura de 17 integrantes de esta banda, aunque todavía siguen en la búsqueda de este cabecilla, quién podría pagar una condena de 60 años.